sábado, enero 07, 2006

TODA MI FAMILIA FILOSOFA (2)





Bruno Marcos

A las dos frases que me legó mi abuela y que el otro día cité se le suman innumerables que cada día expelen, sobre todo, mis padres y hermanos. La preferida de mi padre y la más repetida es: “El hombre no me sirve como base”. Y es curioso porque, esta frase no significa casi nada de lo que parece, a simple vista, dentro de su sistema filosófico. Quizás él sea el que más esperanzas ha puesto, a lo largo su vida, en el triunfo –digamos- del yo. Seguramente por eso su observación de la conducta humana le ha llevado a decir eso un tanto desencantadamente, como exhibiendo que tal filosofía deviene de un decepción. En sí la pronuncia con abatimiento, como si, en realidad, hubiera sido un gran humanista y al fin se hubiera desengañado. Pero a esta frase se le debería sobreponer una que dijera que el hombre nunca puede servir como base si lo que se pretende -como pueda ser su caso- es hacer predominar el yo.
En tanto que el hombre es entendido por él como el otro, cuando este fracasa, siempre triunfa el yo y florece a las mil maravillas. Si, como él cuenta, su padre, a su vez, en sus momentos de derrota, descargaba la culpa en los otros de forma gratuita, él, con un carisma sublimador y alegorizante enorme, extrae ese recurso psicológico para extenderlo a nivel universal.
Tal vez pueda ocurrir que, realmente visto de una forma científica, el hombre fracase continuamente y él lo certifica pero choca -en su personalidad- que fuera tan ingenuo de creer en superhombres. O, tal vez a raíz del comportamiento de su padre, la negación absoluta del otro supuso para él, lisa y llanamente, una estrategia de supervivencia ante lo irrespirable de la debacle afectiva individual.
Ni siquiera se le podría tachar de fascista en el sentido – el único que tiene- de admiración de la fuerza porque no la admira plenamente, aunque lo parezca al incluirse dentro de la belleza. Tampoco acaba de dar el paso asumiendo que, si el hombre no le vale como base, bien pudiera servirle la humanidad al completo o el conjunto de sinergias que han logrado un avance cósmico tan considerable como el nuestro. Esto último supongo que es imposible de admitir si pensamos que la suma de impulsos de individuos deleznables no puede generar nada bueno.
Más bien se le podría clasificar como un radical del yo.
De cuanto me toque de esa personalidad subsumida en la mía pueden ustedes imaginárselo: bastante.
Pero lo más asombroso que creo recordar de su filosofar fue una idea que alumbró hace ya tiempo. En ella especulaba con que la Humanidad nos reuniéramos en un desierto y nos declarásemos en huelga de hambre hasta que se apareciera Dios. No me digan que no es fascinante. ¿Cabe algo más rebelde soñado como es soñado por una mente que no ha leído ni leerá jamás a existencialista alguno? ¿Cabe una conciencia de clase mayor que aquella que predica el pertenecer a la Humanidad, a los humanos frente a los animales y a los extraterrestres, a los mortales frente a los dioses? ¿Con qué poder se fuerza a ese patrón metafísico sino con la invocación a su mera conciencia, a una conciencia de Dios, a una conciencia de padre? Y, sobre todo, ¿por qué en el desierto?

11 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Errar es humano,pero echar la culpa a otro es más humano.

enero 11, 2006 11:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

De casta le viene al galgo.

enero 11, 2006 11:09 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Todos los profetas eran enviados al desierto para la catarsis

enero 11, 2006 11:11 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

se me hace la boca agua con ese menú filosófico-navideño

enero 11, 2006 11:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

sòlo os falta brindar con cicuta

enero 11, 2006 11:16 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

porque siempre el desierto esconde un oasis

enero 11, 2006 11:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Primum existire, deinde filosofare

enero 13, 2006 3:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Primum existire, deinde filosofare

enero 13, 2006 3:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Primum existire, deinde filosofare

enero 13, 2006 3:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Primum existire, deinde filosofare

enero 13, 2006 3:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Primum existire, deinde filosofare

enero 13, 2006 3:47 p. m.  

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